LA RISITA BURLONA DE LOS ESTÓLIDOS (TONTOS)

Sin una pizca de respeto por quienes saltan de la cama a las 5 de la mañana a ganarse el pan amargo de la pobreza, Tuto Quiroga nos dijo en la cara que jamás en su vida trabajó de nada. Samuel dijo que sabe hacer negocios, que toda su vida lo hizo, lo que no dijo es que se hizo millonario comprándose las empresas del Estado. Manfred, que con un salario de alcalde de Cochabamba amasó una fortuna, dice que no le preocupan los juicios por corrupción. Así son ellos. Así nacieron. Hace 200 años que no trabajan.

8/16/20251 min read

LA RISITA BURLONA DE LOS ESTÓLIDOS (TONTOS)

Sin una pizca de respeto por quienes saltan de la cama a las 5 de la mañana a ganarse el pan amargo de la pobreza, Tuto Quiroga nos dijo en la cara que jamás en su vida trabajó de nada. Samuel dijo que sabe hacer negocios, que toda su vida lo hizo, lo que no dijo es que se hizo millonario comprándose las empresas del Estado. Manfred, que con un salario de alcalde de Cochabamba amasó una fortuna, dice que no le preocupan los juicios por corrupción. Así son ellos. Así nacieron. Hace 200 años que no trabajan.

Los tres saltaron a la fama con la bandera del odio al indígena, en un país donde ver a un blanco (europeo) es como ver a un marciano extraviado en una barriada de Santa Cruz.

Frantz Fanon, decía que la victoria del conquistador, radicaba en que los conquistados se desprecien a sí mismos. El boliviano suele escupir al espejo toda vez que aparece su imagen en el cristal. 500 años no es un suspiro.

Bueno están felices. Tienen derecho invirtieron millones de dólares. El dinero da la felicidad, digan lo que digan los millones de pobretones de la tierra, yo entre ellos.

Sonríen con esa felicidad alelada que dan las encuestas. Olvidando que esas mismas masas que hoy les entregan el voto, saldrán a las calles mentándoles la madre que los parió, pidiendo sus cabezas en una bandeja de plata de Potosí.

En agosto del año de la peste (2020), mientras el mundo se moría de espanto, una movilización desquiciada salió a las carreteras a pedir democracia. Eran los bolivianos de la tierra despojada que preferían morir a balazos o contagiados de covid a que les postergasen eternamente las elecciones.

Quien crea que la tendrá fácil, no conoce Bolivia, no conoce a los bolivianos.

Por eso la risita burlona de los quicos, es como sonreírle a una calavera.

ESTÓLIDOS NO LES REGALAREMOS LA PATRIA