LA MISMA JUSTICIA QUE AYER UTILIZÓ PARA PERSEGUIR Y PROSCRIBIR: HOY LO ENCARCELA

La misma policía que se cuadraba y sonreía de cualquier estupidez que decía, los sacó a empujones de su casa y lo metió en un carro oscuro como su suerte. Una imperdible nota publicada en la página de Facebook de Nadia Alejandra Cruz Tarifa (exdefensora del Pueblo).

12/13/20252 min read

LA MISMA JUSTICIA QUE AYER UTILIZÓ PARA PERSEGUIR Y PROSCRIBIR: HOY LO ENCARCELA

La misma policía que se cuadraba y sonreía de cualquier estupidez que decía, los sacó a empujones de su casa y lo metió en un carro oscuro como su suerte. Una imperdible nota publicada en la página de Facebook de Nadia Alejandra Cruz Tarifa (exdefensora del Pueblo).

“Es posible que el caso contra Arce tenga un trasfondo político. Es posible que se trate de un caso armado en combinación con el gobierno de Paz, para instalar la narrativa de que este nuevo gobierno no da continuidad a la gestión de Arce. Todo ello es posible, y será el tiempo —o la verdad oficial— el que lo determine.

Contrario sensu, lo que sí es evidente es que la justicia continúa siendo un instrumento de persecución, no es independiente y no responde a la causa del pueblo, sino a la de su amo de turno. Así como Arce utilizó la cárcel para perseguir a más de 300 hombres y mujeres como castigo a su disidencia política, utilizó también a la Policía —en coordinación con Del Castillo— para aleccionar a mujeres mediante violencia sexual. Si hoy Arce sufre una prisión que él califica de injusta, es la misma que aplicó sin contemplaciones contra gente popular.

Hoy ingresa a San Pedro, la misma cárcel donde él dejó al dirigente campesino Ponciano Santos. Ponciano sí es un preso político.

Hoy ingresa solo, sin familia que lo acompañe, con hijos prófugos, sin militancia real que lo respalde, sin ex-llunk’us ni aliados que lamenten la medida. Inútilmente, Prada intenta protestar; pero a ella tampoco la quieren.

Arce es el arquitecto y promotor del ingreso de Paz y su círculo al gobierno. Un gobierno que, en apenas un mes, ya nos ha anunciado que la crisis la pagaremos todas y todos, mientras se perdonan impuestos a los “ricos”. Un gobierno que, en ese mismo mes, carga ya con tres asesinatos en Cochabamba, pero responsabiliza a las propias víctimas. Un gobierno que ha revictimizado a personas afectadas por graves violaciones a los derechos humanos en 2019 (zona Sur, Sacaba, Senkata, Potosí); que ha vuelto a colocar en cargos de poder a quienes llegaron con la asesina de Áñez; y que demuestra un profundo desconocimiento por los derechos humanos y por las poblaciones más vulnerables.

En definitiva, mi opción no es la del poder que se recicla ni la de los victimarios que se visten de víctimas cuando el sistema que administraron se vuelve contra ellos. Mi opción es —y seguirá siendo— la de las víctimas reales, las que no tuvieron micrófonos, ni pactos, ni protección.

Arce encarna el fracaso moral de un proyecto personal que utilizó la justicia, la cárcel y la violencia estatal como herramientas de disciplinamiento. Que hoy pruebe su propia medicina no lo convierte en inocente ni en víctima.

Por eso no hay ambigüedad posible, a Arce no lo absuelve su caída. Y no lo redime su prisión. Lo sigo viendo, con absoluta claridad, como victimario”.